El Bulldog es un perro casero y familiar, alegre, amigable y con ganas de ejercicio. Le gusta jugar con los más jóvenes y es divertido por su paciencia y obstinación. Suele conseguir de los demás lo que pretende. Teme a los calores fuertes. Puede ser intolerante con otros animales si no se le disciplina desde pequeño.
Origen:
La estirpe del Bulldog desciende de perros griegos de la antigüedad. A principios del siglo XIII ya en Gran Bretaña se criaba como perro de carnicero para morder a los toros. Lo cual dio lugar a que se desarrollara aun más esta raza para tal propósito (más tarde también se usó como perro de pelea). Tan especializado fue su empleo que cuando se prohibió el “deporte” de morder toros, en 1835, la raza estuvo cerca de desaparecer.
Descripción:
Cuando se habla de Bulldogs se suele hacer referencia a una raza de perros que se caracteriza, a grandes rasgos, por ser de tamaño medio, de aspecto fuerte, cabeza grande y hocico chato, mas bien bajo, ancho de pecho y con diferentes colores.
Hasta aquí podría ser la descripción de un perro cualquiera, pero si a todo esto se le añade una fidelidad total hacia el amo, una fealdad adorable, una pereza innata, una paciencia sin límites, una capacidad de sufrimiento increíble, una valentía sin fisuras y, sobre todo, una capacidad para demostrar a los suyos y los demás un cariño ilimitado, entonces ya no se habla de un perro cualquiera, sino de él: el Bulldog Inglés.
Entrenamiento:
Bastará con una socialización a temprana edad ya que pueden desarrollar una tendencia a ser toscos y dominantes por eso es necesario que ellos piensen que el dueño o el entrenador sea dominante como en la mayoría de los casos el entrenamiento deberá de hacerse con firmeza, consistencia y algunas veces con recompensa ya sea dándole algún tipo de comida o afecto.
Características:
El Bulldog tiene un aspecto general retacón con una cabeza grande para el tamaño del cuerpo. El tren trasero es alto y bien musculoso. Su andar también es característico porque es corto con los miembros anteriores que casi no se despegan del piso; cuando corre es igual a un caballo al galope. Su altura está entre los 31 y 36 centímetros, dependiendo del sexo; y su peso ronda los 20 ó 25 kilogramos, dependiendo de si es macho o hembra.
Veamos algunas características de su fisionomía:
Cabeza: tiene el cráneo ancho, por eso, se dice que si se traza una circunferencia que rodee la cabeza la medida resultante debe ser al menos igual a la altura del animal. La piel que la recubre es suave y con pliegues o arrugas. El hocico es corto (achatado) nariz ancha siempre negra y con una ubicación que parecería estar entre los ojos. Maxilares cuadrados siendo el inferior más grande que el superior llevando el mentón hacia arriba. Ojos muy separados entre si redondos de color oscuro, cuando nos mira de frente no se logra ver el blanco del ojo. Orejas de implantación alta, pequeñas y orientadas hacia atrás, lo que nos deja ver algunas arrugas internas.
Cuello: parece largo, pero no lo es. Tiene la piel gruesa y abundante, arqueado hacia dorsal y muy fuerte.
Tronco: su cuerpo es cilíndrico, con un pecho amplio. La inserción con los miembros es nítida, estos son cortos y poderosos. Cola de inserción no muy alta y corta, y con repliegues hacia la punta.
Pelaje: pelo corto y compacto. Los colores deben ser nítidos y pueden ser uni o bicolores (blanco con manchas, blanco jaspeado, isabelino subido).
Carácter:
El Bulldog del presente es una raza noble y de temperamento apacible. Se le considera una excelente mascota, llegando a ser muy bueno con los niños de la familia siempre y cuando se respete al perro y no se abuse de su paciencia y tolerancia. Algunos son buenos guardianes demostrando reservas con los extraños, otros, bueno, se van con el ladrón o con quien quiera llevárselo. Realmente lo único que el Bulldog necesita es un buen plato de comida todos los días y el cariño de su amo.
Cuidados:
· Susceptible a problemas con las rodillas y las caderas (displasia) cuando son adultos.
· Susceptible a problemas respiratorios más serios que los ronquidos.
· Susceptible a problemas con la vista.
· Susceptible a problemas del corazón que pueden resultar en ataques cardiacos.
· El pelo no requiere mucho cuidado, excepto que sí hay que limpiarlo (entre los pliegues) a menudo. Si se abandona este cuidado puede tener serios problemas con la piel.
· No son muy resistentes al calor. En climas cálidos no se le debe ejercitar mucho. |